Hola; algunas ves se han preguntado ¿Por qué somos como somos y porque hacemos lo que hacemos?; la verdad yo antes no lo hacia, pero fue hasta que me ocurrió algo inesperado que comencé a hacerme esta pregunta.
Todo comenzó hace 20 años, en aquella época yo era apenas un niño, junto con mi madre y mi padre vivíamos en Villa Luna, una ciudad pequeña del cual mi padre era prácticamente dueño de todo; el, era un hombre muy exitoso, acreedor de una gran fortuna que había conseguido gracias a los descubrimientos que junto a su mejor amigo y colega, el Dr. Funk, realizaron en el campo de la medicina; sin embargo y a pesar de poseer “todo el dinero del mundo” se lo veía como un hombre común y corriente, no le gustaba demostrar jerarquías sociales, era amigo de todos, desde políticos y empresarios, hasta de los recolectores de basura y linyeras, con los cuales solía quedarse conversando laaaaargo y tendido; en fin a mi padre le gustaba sociabilizar con todos en la ciudad sin importar su posición social. Por otro lado mi madre no era muy diferente a el, yo creo que por eso estaban tan enamorados y se eligieron el uno al otro para compartir el resto de sus vidas (hoy es común que la mayoría de las personas busquen muchas parejas para compartir momentos hasta llegar a encontrar “esa persona ideal” con la que compartirán el resto de sus vidas, e inclusive hay quiénes no encuentran nunca a esa persona ), ella era como un ángel no solo por su belleza inigualable sino por su enorme bondad y corazón, vivía para ayudar a los demás desinteresadamente, sin importarle el dinero de las personas, ni el trabajo o cargo que ocupaban, era voluntaria en el hospital durante la mañana, al medio día , antes de cocinar para mi y mi padre, servia el almuerzo en un comedor que mi padre fundó para los menos necesitados, y por la tarde daba clases a adultos que no tuvieron la posibilidad de asistir a la escuela; y como si esto fuera poco no me descuidaba ni un segundo, era la madre mas atenta!, buena! y cariñosa del mundo!, gracias a ella descubrí valores como el amor, el respeto, la solidaridad y todo lo que me llevaron a ser el hombre que soy actualmente; yo estaba muy orgulloso de los padres que tenía pero como todo ser humano ellos también tenían defectos que los hacían vulnerables , el más significativo, a mi forma de ver, era que confiaban demasiado en las personas; todos desde pequeños somos cuidadosos al acercarnos a “alguien”, no solo porque nos enseñan a no hablar con desconocidos, sino porque dentro nuestro “una vocecita” nos dice que seamos precavidos y tengamos cuidado al relacionarnos con los demás, pero al parecer a mis padres no les enseñaron bien o no estaban lo suficientemente atentos a “esa voz”; y fue este defecto lo que los llevo a su trágico final y me marco por el resto de mi vida…
- Martínnn, hijito, despertaté!!! Arriba, vamos! Hace una hora que te estoy llamando.
- Nooooo, mamí dejame dormir un ratito más!
- Dale despertaté que hay un sol hermoso, esta ideal para jugar afuera. Aparte te están esperando.
- Que me importa el sol!!!(medio dormido todavía) Ayer leí en un libro que para “funcionar bien” durante el día tenemos que dormir por lo menos ocho horas!!!
- Ja ja, bueno si es por eso hoy vas a “funcionar” mas que bien por que ya son las diez de la mañana, y aparte levántate que te están esperando!
- ¿Quién jode, digooo quién me espera a esta hora?
- ¿Cómo quien te espera?, Camila!!! Dale levántate de una buena vez.
- Qué!!!!!!!!!!!!!!!!! ¿Camila acá?, ¿en casa?, pero mamá como no me vas a despertar antes!!!!! , decile que ya ya ya estoy con ella.
Esa mañana tenía pensado que fuese la mañana más hermosa de mi vida, pero resultó siendo la mas triste; ese día Camila y yo íbamos a ir solos a un día de campo para ver el comportamiento de los animales, a los dos nos encantaban los amilanes y pensábamos ser grandes biólogos en el futuro, pero mas allá de eso lo importante para mi era que íbamos a estar solos!, sin nuestros padres cuidándonos todo el tiempo, ni diciéndonos que hacer, ni como hacerlo, teníamos por lo menos dos horas para explorar por nosotros mismos, y era ese momento donde por fin iba a declararle a Camila todo mi amor y, preguntarle si quería ser mi novia. Camila y yo nos criamos prácticamente juntos, ella tiene un año menos que yo (en ese momento catorce) y es la hija del Dr. Funk, que como trabajaba con papá iba muy seguido a mi casa, y casi siempre su prepotente esposa “Carlota Espinosa De los Monteros”(a la señora le gustaba resaltar su apellido ostentoso con frecuencia) y Camila lo acompañaban, por lo que nos hicimos muy buenos amigos, antes de que descubriera que ella iba a ser el amor de mi vida…
- Hola Martín ¿Estás listo?
- Hola Camila, si!,tooooodo listo!, llevo la lupa, linterna, lápiz, papel, goma de borrar, red, guantes, pinzas,..
- Martín, Martín, esta bien! Vamos porque sino se nos va a hacer tarde, y a parte quiero saber que es eso que me dijiste que me tenías que decir.
- Ja ja, Bueno, vamos, si eso, ha, bueno, emmmmm después te digo ¿si? (creo que en es momento me puse de todos colores de la vergüenza, digo fue inesperado, a parte ¿a quien no le paso sentir vergüenza frente a la persona que le gusta?, no se porque será pero el amor nos hace comportarnos como tontos, y somos capaces de hacer las cosas mas extrañas y menos pensadas para atraer a la persona que nos gusta, yo por ejemplo, vivía intentando salvar animales o estudiando todo sobre ellos para impresionar a Camila, un día hasta pelee con una compañerito porque había matado a una cucaracha y Camila se puso triste…)
Dando vueltas por el campo, veíamos como en un nido los pichones desplumados y frágiles eran atendidos permanentemente por su mamá, que les daba de comer, los protegía del sol, el viento y los acurrucaba mientras entonaba una hermosa melodía, como si los quisiera hacer dormir, en ese momento se me vino a la mente la bella voz de mi madre, que al igual que lo que veía en ese nido, desde que tengo uso de razón me protegió contra todo, y en las noches cuando no me podía dormir porque tenía miedo, me cantaba una dulce canción para tranquilizarme.
- Mira Martín!!! Que hermosos colores que tienen esos pajaritos!!! Ah y mira para allá me parece que es…. Si!!! Mira!!! Es una liebre que bonita ¿no?.
Camila estaba emocionada mirando todos los animales que pasaban a nuestro alrededor, mientras yo solo podía concéntrame en como le declararía mi amor, pensaba… puedo hacer como ciertas aves y cantarle una canción romántica, o quizás podría invitarla a bailar y en medio de esa danza declararle mi amor, o quizás hacerle algún regalo, y sino hacer como los leones y demostrarle que soy el mas fuerte!, que la voy a proteger de todo y de todos; en fin alguna de estas estrategias tenían que funcionar.
- Che Cami, emmm, te tengo que decir algo…
- Si, ¿qué pasó? ¿Ya te aburriste?
- Si, eh digo no, no eso no lo que te quería decir es que yo, ehhh yo lo que te quería decir es que…
- Dale!!! ¿Qué pasa?
Fue precisamente un segundo antes que le hiciera la gran pregunta que de la nada apareció la señora Carlota, tenía la cara pálida y los ojos llorosos, como si algo la hubiese asustado mucho, estaba como nerviosa y le temblaba todo el cuerpo.
- Martín, Camila!!!! ¿En dónde estaban? (Preguntó desesperada)
- Acá mamá, si te dije que hoy veníamos a ver los animalitos. ¿Qué paso mami? ¿Por qué tenes esa cara?
En ese momento la señora se paró en frente de mi y con la voz temblorosa me dió la peor noticia de mi vida.
- Querido Martín, algo terrible sucedió, tus padres! Mis queridísimos amigos sufrieron un accidente y lamentablemente han muerto.
Yo no entendía nada, creía que era una broma de mal gusto, o que aun estaba dormido, soñando, teniendo una pesadilla, no podía ser cierto lo que esa mujer me estaba diciendo, ni tampoco podría creer que fuese tan directa al decir algo semejante. Me paralicé por unos instantes, pensé en mi madre en su sonrisa, pensé en mi padre es su rostro; y luego sin pensar en nada mas comencé a correr con todas mis fuerzas hasta llegar a mi casa, allí en la entrada estaba el Dr. Funk, hablaba con policías y bomberos, había gente por todos lados, todos estaban tan desconcertados como yo, nadie podía creer esa terrible noticia, y yo solo veía el rostro del Dr. Funk, veía sus ojos y su forma de hablar, veía que en el fondo no se sentía apenado por la noticia, pero todo pasó tan rápido, mi mente se me puso en blanco; cuando por fin pude volver a reaccionar (Todavía no se si me quede dormido o si me desmaye ) me encontraba en la casa de Camila, creo que fueron los gritos que escuche los que me hicieron volver a la realidad, me acerque a la puerta para ver que ocurría, allí estaban el Dr. Funk y su esposa discutiendo sobre mi futuro.
- Pero como crees que voy a hacerme cargo de otro niño, demasiado tengo con cuidar a nuestra hija, estoy muy ocupada, a parte que dirían nuestras amistades; debes mandarlo a un internado.
- Al contrario mujer!!!! Se vería mal que deje sin cuidados al hijo del que fue mi socio durante tanto tiempo, y tenes que hacer cargo vos porque yo tengo que ver como haremos con la herencia, debo poner a mi nombre los laboratorios con urgencia, mientras más rápido mejor, mira si alguien se pone a investigar, nos quedaríamos sin nada, ¿eso es lo que querés?
- Tenes razón, vos encárgate de eso yo veré que hago con el niño. Silencio me pareció que ya despertó, ¿Nos habrá oído?
Se acercaron a la habitación y rápidamente fingí estar dormido. En ese momento no podía creer que las personas en que mis padres más confiaban querían deshacerse de mi como si fuese un perro, lo único que les importaba era, tener mas dinero y quedarse con todo lo que era de mi padre. Los padres de Camila eran muy distintos a los míos, al igual que a muchas personas lo único que les interesaba era el dinero, el poder, ser reconocidos como los mejores, muchas veces humillaban a la gente menos afortunada solo para demostrarles que estaban por encima de todos; por suerte Camila no heredó ninguna de esas horribles cualidades, quizás porque ellos no la criarón directamente, sino que contrataban a niñeras para que se ocuparan de Camila, algo que en ese momento yo no podía entender, pero con el tiempo me di cuenta que es un comportamiento común de algunos padres no hacerse cargo de sus hijos y dejarlos al cuidado de otros, esto pasa inclusive con los animales, así que, aunque no lo comparto, creo que es algo natural.
Al día siguiente, mientras desayuna para reponer fuerzas y prepararme para enfrentar lo que me deparaba, Camila desesperada bajo las escaleras con un pequeño bolso y me pidió que me fuera, que huyera de su casa.
- Martín!!!, te tenes que ir ya!!!, por favor, mis padres se volvieron locos te quieren llevar aun internado, ándate!!!
La verdad no entendía muy bien lo que pasaba, pero sin dudarlo dos veces, tome el bolso me despedí y escapé lo más rápido que pude. Mientras corría para alejarme pensaba ¿que haría con mi vida? , no tenía dinero, ni parientes a los que pudiera acudir, quizás podría pedirle ayuda a alguno de los amigos de mi padre, pero de seguro me llevarían de nuevo a casa del Dr. Funk, luego recordé que a unos quilómetros de Villa Luna vivía una anciana a la que mi madre le enseñó a leer y escribir, ella me dijo que si algún día necesitaba algo la buscara. Camine horas bajo un sol intenso, estaba prácticamente deshidratado, también hambriento, desolado y desesperado, cuando por fin a lo lejos pude observar una pequeña cabaña, tenía que ser esa, rogaba que fuese esa.
- Hola, ¿Doña Juana? Hola ¿hay alguien?, por favor doña Juana abra la puerta, soy Martín, el hijo de Dolores ¿se acuerda de mi?
- Martín querido!!! Si que me acuerdo de vos, soy vieja pero la memora aun no me falla, pasa sentate, ¿Qué te paso?, y tu madre ¿En dónde está?
- Sucedió algo terrible!!! Mis padres murieron en un accidente, y encima el socio de papá me quería mandar lejos, su mujer hablaba de un internado, de quedarse con los laboratorios de mi padre, no les importa mas que el dinero!!!
- Hay hijito!!!! No puedo creer lo que me estás contando es terrible!!! Yo siempre supe que ese tal Dr. Funk era una mala persona, pero quédate tranquilo, aquí nadie te va a buscar, y yo te voy a cuidar, le debo mucho a tus padres.
En ese momento, y aunque aun me sentía muy mal, sentí un gran alivio, doña Juana me recordaba en cierto modo a mi madre, por que se notaba que era una persona pura y de buen corazón, pero ella me explicó que las personas , al igual que sucede con los animales, se distribuyen jerárquicamente como en un montaña, y que todos luchan por estar en la cima, muchas veces son capaces de hacer cosas inexplicables y muy egoístas para estar en ese lugar, me explico que no todos son buenos y amables, que la mayoría solo se preocupan por sí mismos, y fue en ese momento que comencé a preguntarme ¿Por qué las personas somos como somos? Y ¿Por qué hacemos lo que hacemos?, ¿Qué había en los humanos que nos hacían tan distintos unos de los otros?, no podía ser solo una cuestión de enseñanza y aprendizaje, mi madre me enseño muchos valores y a Camila sus padres no, sin embargo ella era muy diferente a ellos; y dona Juana ella se crió desde pequeña prácticamente sola, fue analfabeta muchos años y sin embargo hablaba de la vida con una gran sabiduría, era una persona que no pudo tener hijos y por ende no sabía lo que era ser madre , pero durante los años que viví con ella me crió y protegió como si fuese una verdadera madre.
Pero volviendo a lo que sucedió después de la muerte de mis padres; pasaron unos meces después del accidente en donde “todo el mundo” me buscaba, salían notas en los diarios, revistas, programas de televisión, lo que incomodaba al Dr. Funk por lo que inventó una historia en al cual explicaba que me encontraron en muy malas condiciones luego de haber escapado, y que hicieron todo lo posible para salvarme pero lamentablemente había muerto al igual que mis padres, de esté modo ya nadie se preocuparía por mi ni me buscarían. Nadie se imaginaba que yo estaba a tan solo a unos quilómetros de la cuidad; por supuesto los señores Funk se adueñaron de todo lo que legítimamente me pertenecía, solo se dedicaron a los negocios que les resultaban rentables, los comedores o escuelas fundadas por mis padres fueron vendidas o convertidas en nuevos negocios para seguir generando ingresos, sin importarles el destino de las personas que allí se alimentaban o educaban, pero lamentablemente nadie podía hacer nada, siempre los más fuertes dominan a los más débiles, en este caso la pareja domínate, “el macho y la hembra alfa”, eran el Dr. Funk y su arrogante esposa Carlota, tenían el control de todo, por otra parte yo siempre me preguntaba que habría sucedido con Camila, nunca más escuche que la nombraran.
Un tiempo después, decidí que debía comenzar a trabajar para poder ayudar a doña Juana, ella trabajaba hilando mantas y no ganaba mucho dinero, además consideraba que se merecía algo mucho mejor que la vida que le tocó, por eso fui a buscar trabajó en los campos vecinos ( a la ciudad no podía volver ya que existía la posibilidad que me descubrieran), allí trabaje de cualquier cosa que podía, y fue donde aprendí que es necesario el trabajo duro para poder progresar en al vida, porque no todos(solo un grupo muy afortunado de personas) tienen la posibilidad de nacer en una “cuna de oro” las personas tienen que trabajar para “ganarse el pan de cada día”.
Al cabo de unos años luego de cumplir los dieciocho, doña Juana no se encontraba muy bien de salud, necesitaba medicamentos costosos y con el mísero sueldo que ganaba no se los podía comprar, lo peor de todo era que los medicamentos que ella necesitaba eran fabricados en los laboratorios de mi padre, todos los días me inundaba una sensación que nunca había sentido antes, creo que era odio hacia los Funk, no porque se quedaron con todo lo que me pertenecía, sino que por su culpa me sentía impotente sin poder ayudar a la mujer que me salvo la vida; y fue en un día donde observé que Juana no soportaba más el dolor que decidí volver a Villa Luna a reclamar lo que me quitaron. En la cuidad un nuevo laboratorio estaba por ser formalmente inaugurado, una multitud de fotógrafos y reporteros aguardaban para entrevistar al Dr. Funk, unos minutos antes logre escabullirme por la puerta de servicio sin que nadie me viera, entré a la sala de conferencia esperando encontrarme con el hombre que me lo había quitado todo; pero para mi sorpresa al entrar a quien vi fue a Camila; no lo podía creer, miles de sentimientos me inundaban, quería hablar y no podía, por un instante pensé que ella no me recordaría, pero al ver su rostro me di cuenta que estaba tan sorprendida como yo.
- ¿Martín?, ¿Sos vos?, No lo puedo creer!!!! , ¿De verdad sos vos?.
- Hola Camila, si soy yo.
- Pero mis padres, ellos me dijeron que estabas muerto!!!! No entiendo nada.
- La verdad es que te mintieron, durante mucho tiempo manipularon la situación para logar quedarse con todo lo que les pertenecía a mis padres, e inventaron esa historia de mi muerte para que nadie me buscara, y por mi parte decidí no volver porque en esa época tenía mucho miedo, no comprendía lo que pasaba a mi alrededor y decidí refugiarme no muy lejos de aquí. Todos estos años me mantuve alejado porque ya no me importaba la vida que deje atrás, pero decidí volver porque debo ayudar a la persona que me salvó, y necesito recuperar lo que me pertenece para logarlo.
- Hay algo que debo confesarte, el día que te pedí que te fueras, fue porque escuche a mi padre decir a uno de sus empleados que te llevaría a un internado.
- A eso ya lo se, por eso escape.
- Pero eso no es todo, también escuche que le pedía a este hombre que se deshiciera de vos; entendes Te quería matar!!!! Quería matarte para quedarse con toda tu fortuna.
- ¿Pero cómo es posible? Vos sabías todo esto y no hiciste nada!!!!!! En definitiva sos igual a tu padre una basura!!!.
- No Martín!!! Escúchame por favor, ese día después que te fuiste le dije a mi padre que lo denunciaría, me trató de loca e hizo que me encerraran en una escuela pupila, no podía hablar con nadie, después cuando me dijo que estabas muerto yo creí lo peor, pero no podía hacer nada más nadie me toma en serio, todos se piensan que estoy loca, ni siquiera mi madre me escucha, en los únicos momentos que salgo del internado es para estos actos, y no me dejan hablar, me tenes que creer Martín!!!
En ese momento mire fijamente a Camila, y recordé todo los momentos que viví con ella en el pasado, al ver sus ojos me di cuenta que decía la verdad, y también recordé que estaba perdidamente enamorado de ella, Luego nos acercamos y nos abrazamos, fue un momento hermoso, que siempre recordaré.
- Camila tengo una idea, pero necesito tu ayuda.
- Contá conmigo para lo que sea.
Una vez listo el escenario, el Dr. Funk se acerca al micrófono, siempre acompañado por su esposa, Camila se encontraba ubicada en un costado del escenario; los flash de las cámaras estaban por todos lados y los reporteros impacientes por entrevistar al hombre más exitoso y adinerado de la ciudad.
- Muy buenas tardes a todos, queridos amigos, periodistas, público en general, hoy es un día muy importante para Villa Luna, porque hoy es el día en que…
Desde un costado del escenario se escucho un grito
- Hoy es el día en que vuelve a nosotros el verdadero dueño de este nuevo laboratorio, hoy es el día donde muchas cosas se van a aclarar, hoy es el día donde todos van a descubrir al verdadero Dr. Funk, y se darán cuenta que no es un hombre, sino un monstruo lleno de codicia y avaricia.
- Pero hija que decís, señores espero que la disculpen no esta bien de la cabeza lamentablemente
La señora carlota desesperada por “salvar” a su marido de la humillación pública comenzó a tratar de loca a Camila delante de todos y la agarró fuertemente del brazo arrastrándola fuera del escenario, el Dr. Funk se veía furioso y avergonzado.
- Señora no mienta!!!! Su hija no esta loca, y le pido por favor que la suelte de inmediato.
- ¿Y vos quién sos?, llamen a seguridad de inmediato!!! Seguridad!!!
- Míreme bien señor, no me reconoce,( Funk estaba petrificado, no podía creer lo que sus ojos veían, y justo en ese momento). Soy Martín, el hijo de su socio, el hijo de la persona que lo consideraba a usted su mejor amigo!, soy el niño que usted dijo había muerto! ¿De verdad no me reconoce?
Los periodistas y las personas estaban desconcertados y nadie podría creerlo, desde lejos se comenzaron a escucharse gritos, donde algunas personas amigas de mis padres me reconocían, la cara de Carlota estaba pálida y la del Dr. Funk llena de odio.
- Camila por favor acércate al escenario, hola a todos, se que están desconcertados pero lo que escucharon hace instantes es verdad.
- Si es cierto, mi padre invento que Martín había muerto para que todos dejaran de interesarse por él, y la verdad es que yo escuche cuando pedía a uno de sus subordinados que se deshiciera de él, un día después de la muérete de sus padres.
- Camila no lo puedo creer mi propia hija me traiciona de ese modo!!
- Lo siento papa, la verdad que siempre quise decir lo que sabiá pero nunca pude porque vos y mamá me encerraron y me tenían incomunicada!!! Ahora todos saben la clase de persona que sos, y también pienso denunciar como le robarte la fortuna a Martín, como engañas y estafas a tus socios con tal de quedarte con todo!
Luego de lo que ocurrió en ese momento los señores Funk fueron arrestados y llevados a juicio, donde fueron condenados por fraude, robo, intento de asesinato, y otras causas; yo pude recuperar lo que mis padres me habían heredado y reabrí todos los comedores y las escuelas que ellos habían fundado, también hice que Camila y doña Juana se vinieran a vivir con migo y me asegure que no les faltara nada; y por último pude sacar algunas conclusiones acerca del comportamiento que tenesmos los seres humanos, descubrí que las jerarquías que rigen no siempre son las mejores y que la gente es capaz de hacer el mal para el logar el bien propio, también me di cuenta que tenemos muchas cosas en común con los animales (territorialidad, agresividad, sociabilidad, cuidado parental) y esto no siempre depende de cómo nos eduquen nuestros padres; en definitiva creo que somos lo que somos y hacemos lo que hacemos por las emociones y sentimientos que nos llenan cada día y nos guían en el camino que decidimos para nuestras vidas.
Victoria Bicego, octubre de 2009
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